La familia Conde mantiene viva la herencia quesera en el Valle de San Luis
Alberto Conde y su familia, en Lagunitas, elaboran de manera artesanal el queso fresco y el tradicional oreado, una herencia que fortalece la identidad rural del Valle de San Luis / Alberto De la Hoya |
En el poblado de Lagunitas, a pocos kilómetros de la carretera que conecta el Ejido Fronterizo con Independencia, la familia Conde conserva una tradición que ha pasado de generación en generación: la producción artesanal de queso.
Cada madrugada, a partir de las cinco, Alberto Conde, junto a su esposa e hijos, inicia la ordeña en los corrales del rancho. Con la leche recién obtenida elaboran queso fresco y el tradicional queso oreado, una delicia que ha conquistado el paladar de toda la región.
Este oficio, heredado de los abuelos, no solo sostiene la economía familiar, sino que también refuerza la identidad cultural de la zona rural del Valle de San Luis Río Colorado. El trabajo diario de la familia asegura que las nuevas generaciones aprendan y valoren la importancia del campo y la producción artesanal.
El queso de la familia Conde trasciende lo gastronómico: es un testimonio de perseverancia, arraigo y compromiso con la comunidad.