El retraso de la veda, la vigilancia satelital y la falta de alternativas económicas ponen a prueba a la comunidad pesquera
Carlos Alberto Tirado Pineda supervisa la preparación de redes y embarcaciones en el Golfo de Santa Clara. / Alberto De la Hoya
El retraso en la apertura de la temporada de camarón, que originalmente se esperaba entre el 2 y el 10 de octubre y que finalmente se extendió hasta el 14, ha generado cierta inquietud entre los pescadores del Golfo de Santa Clara.
Carlos Alberto Tirado Pineda, líder pesquero local, explica que esta diferencia de fechas afecta la economía de la comunidad, pero reconoce que la decisión de CONAPESCA responde a estudios científicos que buscan garantizar camarón de buena talla y calidad para la venta.
“Estamos preparando nuestras redes, revisando embarcaciones y asegurándonos de que todos los permisos estén en regla. Queremos que la temporada sea productiva, pero también responsable”
Tirado Pineda, quien detalla que entre 180 y 200 embarcaciones ya cuentan con dispositivos satelitales. Estos aparatos no solo certifican la legalidad de la pesca, sino que contribuyen a la protección de especies en peligro, como la vaquita marina y la totoaba.
La comunidad enfrenta además los desafíos de la temporada baja, con pesquerías como el aguamala prácticamente ausente. Tirado Pineda subraya que, mientras esperan que la pesca principal comience, exploran alternativas económicas como turismo, pesca deportiva y ecoturismo, buscando mantener la actividad económica en los meses de menor captura.
El líder pesquero también destaca la importancia de la colaboración con autoridades federales. “Cumplimos con permisos, estudios de impacto ambiental y respeto a zonas protegidas. La coordinación con la Marina y CONAPESCA es clave para frenar la pesca ilegal y garantizar que todos los pescadores trabajen de manera legal y responsable”, asegura.